jueves, marzo 12, 2020

Lo que hago en la suspensión de clases


Me pregunta una amiga argentina, también tecnóloga, por las 3 mejores plataformas en caso de que se suspendan las clases.

Hace tanto que no miro el mercado de las plataformas que no sabría qué recomendarle.

Otra compañera y amiga ya ha escrito sobre lo que ella hace, un plateamiento bien interesante. Básicamente, organizar previamente el trabajo con unidades didácticas que suponen desarrollo de tareas y que disponen de una rúbrica, y un seguimiento mediante llamadas a grupos por parte de la profesora al que voluntariamente se adhieren los estudiantes (si aceptan la llamada). Yo hago básicamente lo mismo.

Mi planteamiento ante la suspensión de clases en la universidad por cuenta del virus COVID19 en mi región, la Comunidad de Madrid, ha sido intentar continuar con una forma de entender la docencia y la relación de los estudiantes con el conocimiento.

También tengo que decir que, aunque me adelanté a las lentas medidas adoptadas por mi universidad, los estudiantes españoles se hicieron algo sordos, y los primeros días no respondieron a las expectativas del tele-trabajo sobre la materia.

Tengo muchas dudas de que esto que pensé funcionara si no hubiera ya una dinámica de trabajo sobre tareas en las que el compromiso y la actividad de investigación de mis estudiantes estuviera ya en marcha.

Trabajamos con dos grandes desafíos: un proyecto colectivo, de larga distancia (final de semestre, mayo) y tareas ("indagandos" lo llamamos, ya organizadas al principio de curso en Moodle) que son la base de su capacitación tecnológica y uno de los objetivos de la materia (por cierto). Las tareas permiten familiarizar y ofrecer un sentido de auto-eficacia ante la tecnología (sobre esto hablé en otro posteo y escribí este artículo que quizá explique en parte el origen del problema), y por otra parte van permitiendo armar la indagación para la gran tarea final.

Así que el que ahora estén en casa con un plan de trabajo que mira lo concreto y lo por venir no debería ser un grave problema.

Por otra parte, me he embarcado en llamarles por hangout, en torno a los grupos en los que está dividida la clase. Es posible porque casi todos tienen cuentas de Gmail que han utilizado para generar un blog. Sé que lo que cuelga de una plataforma necesita cierta dinamización. Así que en el horario de la clase nos hemos puesto a dinamizar el arranque de cada tarea, que tiene una estructura con contenido, video-tutorial y propuesta de tarea con criterios específicos, así como unos criterios generales para lo que tienen que producir que hemos trabajado en clase y saben cómo tienen que armarla y compartirla en su blog. El tema de la tarea y su evaluación queda resuelto así.

Como la situación es excepcional, espero volver a encontrarnos en clase y retomar las tareas realizadas.

También les he dado fechas (poner fecha es fundamental para hacer tareas) y les he ofrecido mi ayuda por email con el compromiso de contestar en 24 horas.

Por lo tanto, le pediría a la plataforma que me permita colgar tareas, un sistema de comunicación robusto y un sistema de publicaciones por parte de los estudiantes que fuera atractivo y sencillo. Lo consigo con Moodle, hangouts y Blogger. Pero, insisto, esto no valdría mucho si no hubiera cierto hábito por parte de los estudiantes en el trabajo autónomo. Tampoco si no hubiera una infraestructura tecnológica en manos de los estudiantes y algunas previsiones que tuvimos al iniciar el curso como apuntar sus cuentas de Google (las cuentas de la universidad, por alguna extraña razón, les son un estorbo).

P.D. Yo creo que es un período para apoyar, no para forzar, así que no paso lista ni exijo presencia virtual. En las primeras semanas lo he hecho trabajando en pequeños grupos (8-12 estudiantes), con conexiones de 15 min., por lo tanto más para supervisar y apoyar que para dar clase, sobre clases que habían empezado presencialmente y para las que tienen guiones de trabajo en la web. La semana antes de Semana Santa y en esta reanudación del curso uso un software institucional, Teams, que es básicamente una herramienta de videoconferencias igual al que venía utilizando, e invito a todos los estudiantes (un grupo de 35). Intento no apabullar con los recursos ni forzar algo que es muy frágil tecnológicamente. En las clases comparto mi pantalla y les muestro los procedimientos que permiten que hagan las tareas y proyectos. Remito constantemente a material que hay en la web del curso. Les invito varias veces a que me digan si quieren que repita o aclare; también que me escriban en cualquier momento para aclarar personalmente lo que haga falta. Generalmente se suelen conectar sólo la mitad (ya desde el principio, con grupos más pequeños), no sé si por pereza o por dificultades. Los estudiantes no encienden las cámaras y no los veo, así que tengo que preguntar de vez en cuando si ven lo que les comparto. Dos o tres suelen tener problemas de conectividad (su compañía telefónica no les da buena cobertura). Hoy por ejemplo cerré la conferencia y la volví a abrir para intentar una mejor conexión. A unos les arregló pero perdía a otros pocos, un desastre. Me consuela que la tarea está claramente definida y que me pueden pedir aclaraciones. Pero hay acciones como recordar problemas habituales, pasos o simplemente ser encorajado para acabarlo con alguna calidad, que no se pueden reproducir en esas sesiones online. Sólo cuando hablamos de cómo lo están haciendo (en una de las dos clases semanales) se logra algo de eso.

P.D.2. T ras intervenir en un congreso online sobre este mismo tema, una amable participante me pide aclaraciones sobre temas más básicos, que los pongo aquí por si le son útiles a alguien más.
La educación a distancia es una modalidad educativa que, como su nombre indica, no requiere la presencia de los estudiantes en las aulas. Como sabrá, ha venido siendo muy útil en países de gran extensión, por la dificultad de atender a toda su población. Conocemos mucho de su trabajo en el mundo anglosajón. En mi país ha sido muy útil en los archipiélagos, y en general en todos los niveles educativos con titulaciones de secundaria y universidad para personas que tienen obligaciones profesionales y familiares.
Se sirve de todos los medios posibles. Un error frecuente es pensar que debe dar prioridad a uno de ellos. Sin embargo, utiliza combinaciones de varios (textos impresos, radio, televisión, vídeos,
ahora páginas web, correo electrónico, plataformas de teleformación, entre otros). Es decir, utiliza todos los soportes y canales posibles.
Otro error frecuente es pensar que el aprendizaje ocurre a través de los medios, cuando en esta modalidad lo importante es la interacción. Por eso, se recurre a promover actividades para ser realizadas por los estudiantes durante el curso, a la correspondencia con tutores y a sesiones presenciales en la forma en que se pueda (un profesor presencial da unas conferencias periódicas en alguna instalación de un distrito populoso, o bien hay convivencias de algunos días).
Un gran reto de la educación a distancia es organizar el trabajo por proyectos y de forma colaborativa.
Un resumen interesante de este tema se encuentra en Wikipedia.
https://es.wikipedia.org/wiki/Educaci%C3%B3n_a_distancia
Una referencia básica puede ser el Handbook of distance educación
https://www.taylorfrancis.com/books/e/9781315296135
La idea de aprendizaje virtual es confusa. También lo es la expresión inglesa e-learning (que literalmente significa aprendizaje electrónico). Habla del deseo, a finales de los años 90, de utilizar
espacios virtuales o medios electrónicos para aprender. La potencia de Internet no era muy grande, así que podría haber aprendizaje electrónico gracias un cd o dvd, lo que ahora sería una memoria usb.
Los medios que se pueden implicar en dicho aprendizaje parecen ser el elemento determinante. Hay aprendizaje virtual en un laboratorio virtual, pero también en un material estructurado disponible en una web. El carácter individual del aprendizaje también está flotando en todo esto, que cada uno encontrara un material que le permitiera aprender por su cuenta.
Un autor interesante sobre todos estos procesos es un economista convertido en gurú de la tecnología, Howard Rheingold
https://es.wikipedia.org/wiki/Howard_Rheingold#Obras
La enseñanza en línea es una parte de la idea de aprendizaje virtual o electrónico. La idea de enseñanza conlleva la de planificación de situaciones de aprendizaje y de institucionalización.  La idea “en línea” supone conectividad a Internet. Se estaba pensando en mantener clases en Internet, y el medio privilegiado son las plataformas de teleformación. Puede ser interesante visitar
https://es.wikipedia.org/wiki/Educaci%C3%B3n_en_l%C3%ADnea si bien se
observará la dificultad de acotar el problema
Para mí, el libro interesante sobre la enseñanza en línea es el de Anderson y Garrison, que mezcla la idea de aprendizaje virtual y enseñanza en línea.
https://octaedro.com/libro/el-e-learning-en-el-siglo-xxi/
En definitiva, unos conceptos y otros no son sinónimos y tienen un trasfondo histórico en estos 30 cortos años de la popularización de Internet. Todos parecen converger aprovechando la popularidad de la red de redes. En todos hay matices que nos obligan a pensar en el aprendizaje de los estudiantes y en la enseñanza que se puede dispensar.

Sobre la importancia de la presencialidad en todo esto veo la dificultad de reproducirla virtualmente, la importancia de promoverla pensando en las presencias social, docente y cognitiva a las que se refieren Anderson y Garrison, la importancia de aprovecharla cuando el trabajo es doble (virtual y presencial) para profundizar en hábitos de autonomía…

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