viernes, marzo 05, 2010

La red de voluntarios que apoya Plan Ceibal: Rap-Ceibal


Miriam, jefa de aula (en la foto), y Silvia, maestra e e inspectora, han trabajado en el Plan Ceibal.



Documental Plan Ceibal from Damian Montans on Vimeo.
En este video se describe una batalla, una cruzada. Uno piensa que es una forma literaria que adopta el vídeo, pero con Silvia y Miriam, voluntarias que participan en la Red de apoyo al plan Ceibal, Rap-Ceibal y que se acaban de jubilar se entiende mejor.
Plan Ceibal fue una decisión de gobierno de una política de estado, un plan de equidad, de futuro. En Sugar Lab se puede encontrar muchas aplicaciones, hasta un emulador para Windows.
Una decisión inteligente fue tomar una ciudad del interior con una escuela, y fue un piloto fundamental. Enganchó a la gente, la escuela de la ciudad de Cardal.
Se institucionaliza, junto al acceso a servicios de salud, los derechos de educación e información y comunicaciones. Nada menos.
Existen ya mucha información sobre Ceibal, pero no hay tanto calor, humor y compromiso como el que trasmite Miriam.
Ceibal es una innovación en una historia de innovaciones; viene tras 25 años de programas de introducción de los computadores en la escuela. “Trabajé en todos los programas desde 1985. Todavía en 2003 hubo un programa, Conéctate. Las escuelas que tuvieran un computador conectado, se les daba un curso”. Ninguno es tan masivo como este programa. Miriam trabajó con Lea Fagundes, coordinadora ahora del proyecto OLPC en Brasil y una persona con una trayectoria comprometida con la inclusión digital.
Rap-Ceibal es una red que nació de Generación 83, de Ingeniería; cuando surgió la decisión política de implementar Ceibal entraron en su discusión, algo habitual en Uruguay esto de discutir.
Miriam, que lleva como responsable de programas de introducción de la informática en Uruguay desde 1985, se colgó rendida de Ceibal por el tema de inclusión digital. Si no, la brecha social se iba a agrandar mucho más. “Es como un cuento de hadas que llegue”
Aunque sea un país pequeño, son 400 mil niños y 2500 escuelas, tiene un costo, abarca muchos ministerios y órganos de decisión del Estado, con unos sindicatos muy activos, y un gobierno autónomo de la enseñanza no universitaria que se llama algo así como Consejo de Primaria (la misma autonomía del gobierno que la enseñanza universitaria).
Pero el principal handicap de Ceibal es que el proyecto fue mal acogido por los docentes uruguayos, todo lo que viene del norte (no hay que olvidar que la idea es de gente de MIT) no es bien recibido, quizá algunos otros miedos. “En vez de discutir, por qué no nos ponemos a ayudar”, preguntaba Miriam en las asambleas a sus colegas docentes. Y Ceibal fue lo que aquí llaman un “verticalazo”, impuesto. “Menos mal”, dice.
Papert, MIT, Negroponte, OLPC, gente conocida de la introducción de las TIC. A Papert a sus noventa casi lo mata un coche buscando precios de micros en Taiwán.
La XO pertenece a la filosofía de esa gente, está pensada para como piensan los niños; y está pensada para países pobres, como Ruanda, después de una guerra: niños, adolescentes y viejos, que aprenden solos, con las actividades que traen las máquinas. Involucrar socialmente, promover lo intergeneracional. Cavallo hace la propuesta pedagógica: lo que los niños que hacen con los maestros es lo mismo con y sin computadoras, está atado al currículo. Tienen que hacer cosas diferentes en las escuelas; se llega al punto de que los niños odian la escuela, Miriam y Silvia lo saben ahora por sus nietos, cuando cuentan que entre el material de principio de curso aquí en el sur algunas maestras no quieren que lleven el XO porque dicen que ellas no tienen formación como maestras para usarlo, y que tienen que nombrar profesor de informática (nos suena esta música…).
El trabajo de Rap-Ceibal recuerda el de activistas de la campaña de Obama (de la que han tomado herramientas, por cierto): se necesitan manos en tal escuela a tal hora.
Allí llegan 4 voluntarias y empieza a hablar, no se conocen de nada. Lo poco o lo mucho que tu sabes lo cuentas, es aprendizaje mutuo, el mismo que van a practicar en las calles y plazas donde improvisarán acciones educativas. Hay gente brillante que está trabajando con los asentamientos de la gente más humilde. Mucha gente de la universidad que vienen de la acción social, una constante en la sociedad uruguaya.
En las actividades de los voluntarios llegan a un pueblo y preguntan: quién quiere navegar. Quién sabe tal cosa. Otro quería ver algo de salud. Otros cómo se hacer tal cosa. Se producían intercambios no formales y formación entre pares. Luego pasaban por la radio los días donde iban a estar los del Rap. Un señor mayor enseñó a jugar con un programa de música a todo el pueblo. Pero también es importante el papel de los docentes, nos dice. Tenemos muchos maestros innovadores. Es la caña para pescar que va junto con otras cosas, que tardan en cambiar, y tardan en que lo adopten.
Los voluntarios interactúan con los maestros. Cuando tenían que formar a los inspectores, llamaban al RAP.
La Primaria está muy bien organizada. Tiene muchos supervisores. Hay resistencia a los computadores, quizá por la falta de tiempo, hay muchas mujeres, con situaciones vitales muy complejas, pluriempleadas, la formación de cascada no resultó, nos cuenta Silvia. Con el Ceibal ocurrió, sin embargo, algo nuevo: se fueron formando grupos locales de autoestudio. En el blog de RAP hay mucho material de autoestudio.
Joxemi Correa y yo nos preguntamos si esto puede ocurrir en otras sociedades sin tradición solidaria y participativa. Y la población entera abrazó Ceibal.
En Canadá esto mismo tardó 4 años de formación.

2 comentarios:

Prof. Marisa dijo...

Hola, los invitamos a dar una vueltita por http://www.modelo1a1.com.ar

Saludos Cordiales de Marisa

Joaquín dijo...

Hola, Marisa, nos ha parecido muy intersante tu web