jueves, marzo 04, 2010

Formación inicial de docentes universitarios en Uruguay


Hemos mantenido un clinic con egresados uruguayos como profesores universitarios noveles para visibilizar prácticas y fortalezas de una posible comunidad de práctica. Esta actividad nos apetecía enormemente, porque conocíamos el trabajo que hace la Prof. María Ines Copello, que nos invitó en nombre de la Universidad de la República de Uruguay a un encuentro en el comienzo del curso académico, que aquí es en marzo.
Hay un giro en la concepción de la profesión en el cual el docente universitario es un experto en educación, y no un experto en contenidos. Esto late en el proceso de formación inicial de estos docentes, que es algo nuevo.
Sin embargo, seguimos encontrando en la universidad un sistema de enseñanza tradicional, transmisivo, bancario, con estudiantes que obedecen las directrices del profesor.
En la realidad española, la vida de un profesor tiene dos patas y media, la investigación, la docencia y la gestión, en un orden progresivamente decreciente en cuanto a consideración profesional de ámbitos. En la realidad uruguaya, sin embargo, la vida profesional tiene tres patas, la docencia, la investigación y la extensión universitaria, donde es verdad que la investigación tiene un papel central. La proyección social de los docentes uruguayos debe ser objeto de otra reflexión, por su importancia y singularidad.
En Uruguay, los futuros licenciados o graduados se preparan en los cursos finales para encaminarse como futuros investigadores o docentes en el campo.
Arianne, filósofa, empezó en la opción investigación, luego se pasó a docencia, le impresionó la lectura de “La cara dura de la universidad” de Agustín de la Herrán, sobre la escasa preocupación de los docentes universitarios por la enseñanza; comenzó a escribir, poner en común con otros colegas que se acaban de egresar, interactuando sobre lo que se escribe, viendo resonancias y discrepancias, mezclándose como novatos con expertos; al escribir aparecen diagnóstico, interacciones, cerrar una etapa y abrir otra, realizar una evaluación, dar un rol de investigador al profesor. Como resultado de todo ello buscó otras formas de enseñar la filosofía, y lo hicieron en la universidad expandida, la extensión universitaria tan habitual en Uruguay. Frente a la enseñanza encerrada la enseñanza abierta a los problemas sociales.
Juan, filósofo, empezó en la opción investigación, luego se pasó a docencia, y va a trabajar 6 meses en la introducción de un proyecto sobre filosofía para niños en Primaria. La reflexión en diarios con otros colegas le llevó a ponerse en rebeldía con la forma de enseñar la filosofía al uso. Frente a la enseñanza curricularizada, la enseñanza abierta a los problemas.
Juan Manuel, filósofo, actor, quiere enseñar capitalizando esas capacidades. Nos recuerda los esfuerzos en buscar nuevas vías de comunicación en el aula. Frente a la unidireccionalidad y la razón, la pluralidad comunicativa en direcciones, formatos, y el sentimiento en la vida en las escuelas.
A Karina, filósofa, colaboradora honorífica de la opción (departamento) le interesan por igual la filosofía de la ciencia y docencia. Le preocupa que la preparación para ser investigadora no está muy disponible ni es clara. Nos recuerda también la importancia de basar la didáctica en la forma de construir conocimiento por parte de las ciencias. Se trata de no ignorar la naturaleza del proceso de cambio, que requiere una dosis de realismo, acercarse a las disciplinas en las que están fuertes los docentes y construir desde ellas el cambio.
Alba, economista, revela que su disciplina es bastante tradicional, alejada del alumnado, masificada, y buscando soluciones a sus prácticas como docente llegó a la opción docencia. Aquí entendió que tenía que dar fuerza a la voz de los estudiantes, precisamente quienes reciben comentarios hirientes de sus profesores. Encontró formas de cambio en el ámbito de lo no formal, involucrando a sus estudiantes en esos procesos. Fue duro. “Estás en económicas”, le decían. Eso no puede ser así. La cultura institucional corta la posibilidad de cambiar. Pero se lanzó al cambio. Frente a los estereotipos, la búsqueda de oportunidades.
Lidia, historiadora, empezó por investigación, pero quiere ser restauradora. “En historia son cuadrados, se plantan de una manera y son hablar, hablar, hablar”. Encontró herramientas para que no siguiera así, herramientas que imaginaba y que hacen que las cosas son posibles de cambiar en el aula.
Juan José, historiador, trabaja en extensión desde hace 5 años, y en la UTU, enseñanza terciaria técnica. Músico, artista, quiere incorporarlo desde la escuela. En una performance sobre el profesor ideal provocó la reacción airada de otros docentes noveles porque representó el docente que no debe ser.
Sus intervenciones dieron lugar a diversas valoraciones, a debates, a sorpresas. Hablamos sobre el cambio y la innovación. Frente a la espectacularidad, la modestia. “Algo más modesto, pero más irresistible”. Frente a la inmediatez, el poso del tiempo, la experiencia de la innovación permite irse acumulando a lo que hago, no sólo el tipo de actividad que practico, sino la forma en que pienso. Frente a la producción en serie, la innovación adaptada, no puedo estandarizar mi manera de intervenir, tengo que apropiarme de esta forma de intervenir. Frente a la competición la solidaridad, ayudándole al otro, hablando con otros, sumas gente, haces comunidad y cuentas tu caso. Frente al cierre, la apertura en la gestión en el espacio y el tiempo.
De ahí la importancia de movilizar procesos de cambio en equipos, y no individualmente, sobre la base de la mejora de las Titulaciones. La investigación acción debería ser un proceso que debería incorporarse a la formación inicial.
El horizonte podría ser profesores que no trabajan aislados, sino que trabajan juntos, de forma multidisciplinar, en comunidades virtuales de aprendizaje, que les apadrinan, les hacen coaching.

No hay comentarios: