LOMCE, una propuesta sobre uso tan pobre de las TIC no puede contagiar eficiencia

#LOMCE: Directriz 5. Desarrollo de las tecnologías de información y comunicación (TIC) como herramientas complementarias de aprendizaje. La incorporación generalizada de las TIC al sistema educativo permitirá personalizar la educación, adaptándola a las necesidades y al ritmo de cada alumno. Por una parte, servirá de refuerzo y apoyo en los casos de bajo rendimiento y, por otra, permitirá expandir los conocimientos transmitidos en el aula sin limitaciones. Los alumnos con motivación podrán así acceder a los recursos educativos que ofrecen ya muchas instituciones a nivel tanto nacional como internacional. Las TIC serán también una herramienta clave en la formación del profesorado y en el aprendizaje a lo largo de la vida, al permitir a los ciudadanos compatibilizar la formación con las obligaciones personales o laborales.



El anteproyecto de Ley Orgánica de Mejora de la Calidad de la Educación (anticipo de la cuarta reforma curricular del sistema educativo español en 22 años) incluye una directriz sobre el papel de las TIC en la enseñanza. Digamos sin esperar a nada más que es una política con la perspectiva más antigua de integración de las TIC en educación, precisamente no integrarlas en la clase, en los proyectos, como herramientas habituales para trabajar sino utilizarlas de acompañamiento, para el refuerzo, para acceder a información a raudales. Unas TIC para un currículo de transmisión, acumulación y memorístico. Para hacer tests está bien. Pero para ser personas de provecho queda corto.
Otros principios de la integración propuesta por el anteproyecto de Ley son la motivación y la personalización.
La motivación puede ser la que generan estas herramientas o la que debe habitar entre los estudiantes para buscar información. La que genera la utilización de las TIC es una idea repetida por muchos. El entusiasmo lo es todo. Pero un día el entusiasmo se muere y a ver qué haces. Ello sin hablar de que la motivación que anida en el pecho de los estudiantes es una llama que hay que alimentar, a ver si es que aquel que no tenga la llama encendida en casa ya no va a poder estar en el sistema educativo. Si esa es la idea, la segregación que ya sufren los adolescentes (el 26% de abandono de los estudios) va a continuar siendo la norma de nuestro sistema.
Cuando hablan de personalizar la educación están pensando en tutoriales de EAO, ejercicios tipo test que repites hasta la saciedad, que pueden ofrecerte información complementaria para que reflexiones sobre por qué contestas mal una pregunta si te has leído el tema, ¡para que te salga bien el examen de PISA! Es loable personalizar, es lo más moderno (por cierto, más rico que la segregación por sexos que anuncian volver a implantar). Un programa personalizado supone un docente con tiempo para conocer a sus estudiantes, para prepararles actividades y materiales adaptados, y una organización de la docencia menos fabril (cambio de clase a golpe de timbre cada 50 min.). Supone preocuparse por la "caja negra" (siguiendo la terminología skinneriana-sistémica de los años 50 -de input y output- que han adoptado en la redacción de esta ley), preocuparse por la mente y los procesos que sigue el estudiante.
El anteproyecto también anuncia políticas de formación del profesorado mediante TIC, lo que hace augurar una formación instrumental, individual, en el hogar... y terminar de matar una formación global, de equipo, en el puesto de trabajo, comprometida con el contexto y sus necesidades y buscando la complicidad de los compañeros.
En cuando al articulado, el 122bis introduce la preocupación de un sistema nacional integrado y los formatos (¿paquetes SCORM, un nuevo mercado editorial?) y la presencia de entornos virtuales de aprendizaje públicos (¿también para Educación Infantil?). Es una reforma basada en el éxito de algunas experiencias en Secundaria (tal y como se menciona en el escuálido documento de 8 páginas de propuestas de mejora a esta reforma) y apostando por soluciones ya superadas. Ocurre cuando los innovadores trabajan con redes sociales y las universidades estamos ya de vuelta de las plataformas de teleformación.
Se ponen las TIC como talismán de una reforma. Es el primer enfoque de su integración, el que propuso el gobierno de Thatcher en el Reino Unido en 1981. Sobre las asunciones y los fracasos de aquellas políticas  recomiendo que el gabinete del Ministro (en la foto de arriba) lea un articulito de Brigett Somekh sobre New technology and learning. Policy and practice in the UK, 1980–2010 (p. 91-108). Una propuesta de uso tan pobre, tan poco planificado, tan descontextualizado no puede contagiar eficiencia.

Es una política acientífica, basada en la ocurrencia, tendenciosa, anti-sindical, desconextualizada, aplanadora de conquistas previas del sistema, acorde con los tiempos bárbaros que nos toca vivir en España. Otra vuelta de tuerca a la Secundaria, que funciona mal, con implicaciones en todo el sistema educativo, que funcionaba bien.

P.S. El anteproyecto también contiene otras propuestas que hablan del espíritu de esta reforma.

• Una idea de estudiante: "todos los estudiantes poseen talento, pero la naturaleza de este talento difiere entre ellos, por lo que el sistema educativo debe contar con los mecanismos necesarios para reconocerlos y potenciarlos " Esta psicología de café en un documento legislativo nos va a llevar a entronizar que como hay tontos por naturaleza, no se puede con ellos y eso justifica que les abandonemos. Esta psicología es habitual entre gentes que no han estudiado pedagogía (algunos lo tienen a gala), ya genera por sí sola gran parte del 30% de fracaso escolar y es la causa de los guetos de Secundaria de nuestro país.
• Una idea de escuela. Una reforma "sensata, práctica" que debe "medirse en función del "output" (resultados de los estudiantes) y no del "input" (niveles de inversión, número de profesores, número de centros, etc.). " Este tipo de filosofía acaba calando en todo: lo que sea para lograr resultados, como sea para que os estéis callados u os lo comáis todo... habla poco de una propuesta planificada (la educación no es serendipity sino reflexión) y mucho de repartir responsabilidades. Luego dicen que huye "de los debates ideológicos que han dificultado el avance en los últimos años". Mi profe de Filosofía de la Educación les habría explicado que la neutralidad es imposible, y en esta reforma se asoma la patita de un regreso al pasado.
• Una idea de servicio público para todos. Llama la atención la mención expresa en el art. 38 de esta reforma a la enseñanza de educación diferenciada por sexos, donde se incluye un párrafo de interpretación de lo que significa la no-discriminación y a los que se garantiza el acceso a conciertos educativos. 
• Una forma de practicar la política educativa. "Esta reforma del sistema educativo pretende ser gradualista y prudente, basada en el sentido común". Las políticas de sentido común a veces no son lo que se necesita, sino las que piensan en las necesidades de los menos fuertes.