Las 22 nuevas escuelas infantiles de la ciudad de Madrid, construidas con fondos públicos y con gestión privada, van a recibir (me temo que ya han recibido) el nombre de una zarzuela. Sigue, por cierto, la tónica reciente: cantantes folclóricas y prohombres conservadores.
La zarzuela representa generalmente un Madrid de chulapos y manolas. Algunos de sus números musicales han formado parte de mi infancia, educación sentimental donde el pop y el rock llegaron quizá demasiado tarde por falta de recursos para una radio decente con fm o un pick up. Además me recuerda algunas historias de la infancia de mi padre en un Madrid anterior a la guerra (qué era una corrala como la que aparece en la imagen, y cómo vivía la gente allí) y algunos de los giros de su habla, un madrileño de la calle Lista que canturreaba al afeitarse una de las últimas del apogeo del género, La del manojo de rosas ("hace tiempo que vengo al taller y no lo comprendo..."), porque fue a su estreno, creo que como parte de una clá.
La pena penita pena es la percepción castiza por tipicista de lo educativo, una vez más. Educación identitaria, en una identidad que nadie se reconoce ya, cuando la identidad educativa debería ser universal, como lo es en Infantil. Hacemos lo mismo que criticamos, ocultarnos en la trinchera de lo que nos diferencia, y se lo ponemos de seña a nuestras escuelas.
El nombre de una escuela es el ideal de una comunidad. En la ciudad de Madrid hay 378 escuelas públicas de infantil. En quien los puso hay cierta vagancia natural (el nombre de la calle o del barrio), algunos fantasmas de identidad nacional del pasado (vírgenes, santos, Hispanidad), algunos prohombres. Luego están los nombres de las escuelas infantiles de los años noventa (asociados con la naturaleza) y alguna persona importante en el campo educativo, no necesariamente educador.
Propongo algunas ideas para estos otros nombres:
- 22 nombres de maestras y maestros que murieron por serlo.
- 22 nombres de maestras y maestros que se van a jubilar, que pertenecen a movimientos de renovación pedagógica, y cuya memoria desaparecerá porque nuestro arte se construye en el aire.
- 22 nombres de proyectos que promovieron maestros renovadores.
- 22 nombres de educadores universales que no tienen aún nombre en las escuelas de Madrid, y que son muchos.
Se admiten sugerencias. Abstenerse casticistas.
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