Los que formamos futuros orientadores, profesores y maestros tenemos el privilegio y la suerte de tomar el pulso a la realidad educativa a través de los centros de prácticas, en mi caso madrileñas. Algunos están muy lejos de donde trabajamos, para que luego digan que no nos movemos ;-).
Son pequeñas islas de innovación que reiventan la realidad, este semestre en mitad del valle del Jarama -los colegas de la fundación Ademo-. También está un sitio que estuvo lleno de galápagos hace 500 años -el delicioso cole de La Navata-,pero de ese sitio se puede hablar otro día porque es un proyecto de Infantil y Primaria singular.
Los amigos de Ademo me han contado que estaban preparando una jornada de puertas abiertas al estilo de una gente del País Vasco. El sitio se llama estolohehechoyo. Merece la pena explorarlo. Tiene un blog que empezó con cámaras de fotos y ahora sigue con miniclips, que permiten que la gente con discapacidad diga lo que piensa del mundo del trabajo, sus esperanzas, proclame su independencia, se hagan visibles, incluso para sus familias. También es una forma de alfabetizarse.
Una vez más, es la gente que trabaja en espacios poco formalizados y que tiene que estrujarse los sesos para ofrecer experiencias a sus chavales la que da pautas para ver las posibilidades de las TIC en educación.
En fin, una gozada, y una muestra de que la innovación y las ganas de innovar está en muchos sitios entre la gente que trabajamos en educación.
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