viernes, noviembre 07, 2008

manifiesto sobre la profesión de profesor (de Secundaria) publicado en la prensa

El denominado manifiesto sobre la profesión de profesor publicado en la prensa es una muestra de corporativismo, irresponsabilidad, falta de cientificidad y desconocimiento de la realidad educativa de este país más allá de las escaleras de las facultades de filosofía. Es corporativo porque es un "quítate tú para ponerme yo". Véase el largo epígrafe dedicado a que no habrá estudiantes suficientes para los programas de posgrado de investigación en filosofía.Es irresponsable. Tiene un desafortunado efecto que es el ejercicio denigratorio sobre la formación inicial de los profesores de secundaria. Bastante mal lo tiene la universidad para justificar que puede colaborar en la formación de docentes como para que nos dediquemos a negarle esa posibilidad.Es poco científico. No hay argumentos sobre la condición de docente de Secundaria, sólo se dice que lo que plantean otros es mentira, lo que se contradice con 3 reformas sucesivas del marco legislativo para Secundaria en 15 años. Desconoce la realidad educativa. Incluso cuando sugiere (sin saberlo) volver al plan del 67 de formación tras oposición muestra un amplio desconocimiento sobre lo que es la enseñanza. Para convertir en unidades MIR los institutos de prácticas los departamentos deberían ser no sólo docentes sino también investigadores sobre la propia enseñanza. Desgraciadamente sospecho que no se está pidiendo esta reforma, también deseable, sino que se quiere despejar balones, suspender la formación (pues se supone que un profesional que gana una oposición tiene un año de formación en el puesto de trabajo que es justamente lo que se pide, nueva ignorancia) y remachar el quítate tú para ponerme yo.

1 comentario:

Rocío dijo...

Desde mi experiencia como profesora interina de la especialidad de Matemáticas en ESO y Bachillerato tengo que decir que este manifiesto comete un grave error en cuanto a que lo que necesita un licenciado para ejercer de profesor de enseñanza secundaria sea más formación del tipo académico-científico en su especialidad.

Tenemos conocimientos de sobra de este tipo, y así se exige en las oposiciones. Sin embargo, en la oposición se evalúan las destrezas y conocimientos de tipo pedagógico y acerca del sistema educativo, del funcionamiento de los centros y otros aspectos relacionados con los procesos de enseñanza y aprendizaje que normalmente no son parte de los planes de estudio de las licenciaturas. Un futuro profesor necesita adquirir este tipo de destrezas y conocimientos, que es a lo que básicamente se refiere la citada Orden del MEC.

Podríamos preguntar a alguien que esté empezando como profesor o a profesores consagrados de secundaria sobre qué necesidades encuentra en su formación y pocos dirían que saber demostrar el teorema de Fermat, en cambio tendrían inquietudes en temas como la aplicación de las competencias básicas en el aula, TIC en educación, atención a la diversidad, clima de aula, cambio y mejora educativos o investigación en educación.

No se entiende que un grupo de profesores universitarios desconozcan estos aspectos de la enseñanza secundaria y de la enseñanza en general. Creo que lo que les pasa es que en su interior no han superado el gran dilema de los profesores de universidad, que es el ser profesor e investigador a la vez, y quieren dejar a los futuros profesores sin formación pedagógica en profundidad (solicitan repartir créditos del máster con las asignaturas de tipo académico de la especialidad) o reducirla al ejercicio de unas prácticas remuneradas.